Violencia de género: la gran -DES-conocida. Definición

 ¿Qué es la violencia de género?

La violencia de género es un tema que va teniendo cada vez más espacio en nuestra actualidad. Visibilizar las víctimas de violencia de género en los medios de comunicación, las campañas de sensibilización en contra de la violencia contra la mujer, los recursos de ayuda a la mujer que cada vez cobran más importancia, entre otros, son algunos de los aspectos que nos hacen darnos cuenta de que la sociedad cada vez es más sensible a su existencia y está "luchando" contra ella. Pero, ¿tenemos claro lo que es?

Según la Declaración sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, de las Naciones Unidas, entendemos por violencia contra la mujer: "todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la privada (Para acceder a la declaración completa puedes pinchar el siguiente enlace).

La Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, en su artículo 1.1, define la violencia de género como: la violencia que, como manifestación de la discriminación, la situación de desigualdad y las relaciones de poder de los hombres sobre las mujeres, se ejerce sobre éstas por parte de quienes sean o hayan sido sus cónyuges o de quienes estén o hayan estado ligados a ellas por relaciones similares de afectividad, aún sin convivencia (Para acceder al artículo completo puedes pinchar el siguiente enlace).

Podemos decir que ya existen unas definiciones muy claras de la violencia de género, pero hay diferentes términos para hablar sobre ella. ¿Son correctos estos términos? ¿Podemos utilizarlos indistintamente?

Los tres primeros términos, aunque tengan algunas diferencias, sí se pueden utilizar, pero los dos últimos en ningún caso serían intercambiables, ya que ocultan, invisibilizan o distorsionan la información. En el caso de la violencia doméstica, reduce la violencia a un contexto concreto (el ámbito en el que se habita), además abre la posibilidad a que puedan ser otras personas las que ejerzan la violencia sobre la mujer, no sólo los hombres; además, no tiene en cuenta las parejas que no conviven. En cuanto al término de "violencia familiar" puede inducir a error en el sentido de interpretar la violencia que se produce también dentro de las familias más allá de las relaciones de pareja, por ejemplo, entre madres que ejercen violencia contra hijos/as, nietos/as, etc.